La decoración de estilo árabe le da un toque único.

Durante mi estancia, la falta de servicio de limpieza fue notable. Nadie pasó por la habitación en todo el fin de semana, lo que resultó incómodo. Además, el acceso a la conexión WiFi era muy deficiente, ya que el alojamiento se encuentra en una zona aislada, a 6 km de Daroca.

exploración fácil cerca de los principales puntos de interés

Me encantó la cercanía del hotel a la Puerta Baja y la Iglesia de Santo Domingo, que están a solo unos minutos caminando, lo que hizo que mis paseos por Daroca fueran súper agradables y fáciles. además, el ambiente acogedor en las habitaciones me hizo sentir como en casa después de un día explorando la ciudad.

La estancia fue tranquila y perfecta para desconectar. La habitación era amplia y contaba con una terraza con vista a la montaña. Siempre me gustaron los detalles de decoración. Tuve la oportunidad de disfrutar del jacuzzi, una experiencia muy relajante después de un día explorando la zona.

El acceso era un poco complicado y la WiFi no funcionaba bien en algunos momentos.

parcela abandonada, decoración temática árabe, cocina compartida equipada

La habitación tenía ventanas a 1,30m de altura, por lo que se veía muy poco exterior. Además, la ducha no tenía agua caliente, lo que fue un gran inconveniente. ¡Esperaba mejor iluminación en las habitaciones y detalles más cuidados!!!

no puedo creer que este lugar se atreva a llamarse hotel. ni una limpieza durante el fin de semana, y ni hablar del desayuno, ¡tenía que preparármelo yo mismo! además, la ducha tenía chorros de masaje pero jamás tuvimos agua caliente. ni un gesto de cortesía, lo que esperaba era un obsequio por las molestias. me quedé indignado.

Una atención que sorprende

El trato del personal fue excepcional, realmente nos hicieron sentir como en casa. La decoración de estilo árabe le da un toque único y acogedor a la habitación.

La ubicación es un poco aislada, lo que dificulta el acceso y hace que la conectividad de WiFi sea limitada. Además, falta un servicio de limpieza diario.

Es un hotel encantador con una decoración mudéjar muy bonita y espaciosa y la cama era sumamente cómoda con varias almohadas de diferentes durezas y además, el personal siempre fue muy amable y servicial.

Todo de diez, la habitación con jacuzzi era increíble y se sentía tan acogedora. Además, las recomendaciones para cenar fueron geniales. ¡Definitivamente repetiría!

En la Hospedería Casa Martell, la atención del personal fue increíble, siempre atentos y dispuestos a ayudar. La habitación era amplia y contaba con todos los detalles, como un aire acondicionado que funcionaba perfectamente y una bonita terraza con vista a la montaña. La limpieza fue impecable todo el tiempo.

El acceso es un poco complicado y aislado.

Recomiendo para familias buscando tranquilidad

La decoración es una mezcla de lo antiguo y lo moderno, lo cual la hace muy especial. me sorprendió lo cómoda que era la casa, con espacio suficiente para todos y una barbacoa municipal al lado que nos vino de perlas para disfrutar al aire libre.

No fue barato, pero lo que ofrecen se siente aceptable.

La habitación Ukko es mágica, super limpia y acogedora. La ubicación es perfecta, cerca de todo. Los niños se lo pasaron genial y el trato del personal fue excelenteee!

Nada, todo excelente.

La habitación era amplia, pero muy poca luz y el wifi no funcionaba bien.

todo el alojamiento estaba súper cuidado y acogedor, la piscina no estaba disponible.